-¿Te quedarás conmigo?-¿Quedarme? ¿Para qué? Ya estamos peleando.
-Eso es lo que hacemos. ¡Peleamos! Tú me dices cuando soy un arrogante. Yo te digo cuando eres molesta, lo cual eres el 99.9 % del tiempo. ¡No temo herir tus sentimientos! Pues, en dos segundos dejas de sentirte herida y vuelves a ser molesta.
-¿Y?
-No será fácil. Va a ser muy difícil. Deberemos trabajar todos los días, pero estoy dispuesto a hacerlo porque te quiero.

Te quiero para siempre. Tú y yo, todos los días.
>>> ¿Harías algo por mí? ¿Por favor? ... ¿Puedes imaginar tu vida, en treinta o cuarenta años? ¿Cómo la imaginas? Si es con ese tipo, adelante ¡vete! Te perdí una vez, lo puedo hacer de nuevo si es lo que quieres. Pero no tomes la salida fácil.
-¿Qué salida fácil? ¡No existe! Haga lo que haga, alguien saldrá herido.
-¿Puedes dejar de pensar en lo que todos quieren? Deja de pensar en lo que yo quiero, en lo que él o tus padres quieren. Tú, ¿Qué quieres? ¿Qué quieres?
-No es tan simple.
-¿Qué quieres? Demonios ¿Qué quieres?
-Debo irme.
Mi escena favorita de la película "El diario de Noah"
Realmente, mi escena favorita.